El Jardín Botánico de Asuán, en una isla de 16 hectáreas en el río Nilo, es un tesoro verde evolucionado con el tiempo. Inicialmente ocupada por locales nubios de agricultura y pesca. La isla fue regalada a Lord Kitchener por su papel como gobernador y éxito en la guerra contra los derviches. Transformó la isla desértica en un exuberante jardín, instruyendo a sus subordinados a traer plantas de todo el mundo durante sus vacaciones.

Hoy, el Jardín Botánico, una atracción en Asuán, cuenta con alrededor de 720 especies de plantas raras y perennes tropicales. Se consedira un lugar idílico para caminatas y disfrutar de la naturaleza. Además sirve como centro de investigación botánica. Este oasis verde contribuye el conocimiento y la preservación de recursos naturales, destacándose como un hito en la ciudad. Asuán, hogar de muchos tesoros egipcios, ha logrado resguardar esta joya verde. Aunque no es conocida por todos, desempeña un papel crucial en la preservación de la biodiversidad y los estudios ecológicos. Este rincón verde equilibra el pasado de Egipto con su compromiso sostenible y la investigación botánica para las generaciones futuras.

 

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